En una era en la que los deportistas profesionales son conocidos tanto por sus posturas políticas como por su destreza en el campo de juego, un entrenador legendario ha adoptado una postura firme que está causando revuelo en el mundo del deporte. John Elway, ex estrella de la NFL y actual entrenador en jefe de los Denver Broncos, ha emitido un decreto inflexible: los jugadores que se arrodillen durante el himno nacional serán expulsados del equipo, sin excepciones.
Mientras los debates sobre el patriotismo, la libertad de expresión y la justicia social continúan, la postura de Elway es polarizadora. El entrenador, conocido por su estilo directo tanto dentro como fuera del campo, se dirigió a los medios con una resolución firme e inquebrantable. “Permítanme ser perfectamente claro”, dijo Elway en una conferencia de prensa reciente: “Si te arrodillas durante el himno nacional, no jugarás para los Broncos. Es así de simple”.
Esta proclamación, que proviene de un hombre venerado en los círculos del fútbol, ha provocado tanto indignación como aplausos en todo el país. Para algunos, Elway está defendiendo la santidad de la bandera estadounidense y las tradiciones que se han asociado con ella. Para otros, está pisoteando los derechos de los jugadores a expresarse y denunciar las injusticias sociales.
Para entender la decisión de Elway, hay que recordar las tensiones crecientes que ha habido en la NFL en los últimos años. Lo que comenzó como una protesta solitaria del exmariscal de campo de los San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, se ha convertido en un movimiento nacional. La decisión de Kaepernick de arrodillarse durante el himno nacional en 2016 tenía como objetivo protestar contra la brutalidad policial y la desigualdad racial. Sin embargo, rápidamente se convirtió en un punto de conflicto que dividió a los aficionados, los jugadores y los equipos.
Elway, que siempre se ha enorgullecido de ser un líder tanto dentro como fuera del campo, ha observado con preocupación la creciente discordia en la liga. Fuentes cercanas al entrenador dicen que se ha sentido frustrado por la forma en que las protestas durante el himno han eclipsado el juego en sí, convirtiendo lo que alguna vez fue un ritual unificador en una fuente de división.
“Elway es un hombre de fútbol americano de pies a cabeza”, dijo una fuente de los Broncos. “Nunca le han gustado las distracciones y cree sinceramente que la atención debe centrarse en el juego, no en la política. Para él, el himno es un momento para honrar al país, no para hacer una declaración política”.
Como era de esperar, la postura inflexible de Elway tuvo repercusiones inmediatas. Las redes sociales se llenaron de reacciones de jugadores, aficionados y expertos. Mientras algunos aplaudieron a Elway por su patriotismo sin complejos, otros lo acusaron de sofocar la libertad de expresión e ignorar las quejas legítimas que los jugadores intentan destacar.
El presidente de la Asociación de Jugadores de la NFL, DeMaurice Smith, emitió rápidamente un comunicado condenando la política de Elway. “Amenazar a los jugadores con la expulsión por ejercer sus derechos constitucionales no sólo es ilegal, sino antiestadounidense”, dijo Smith. “No permitiremos que ningún jugador sea castigado por protestar pacíficamente”.
Sin embargo, Elway no es de los que se echa atrás fácilmente. En una entrevista posterior con una estación de noticias local de Denver, reafirmó su postura. “Respeto el derecho de cada estadounidense a expresar su opinión”, dijo Elway. “Pero cuando te pones el uniforme de los Broncos, estás representando algo más grande que tú mismo. Estás representando a este equipo, a esta ciudad y a este país. Hay un momento y un lugar para todo, y el campo de fútbol durante el himno nacional no es el lugar para protestas políticas”.
No es de sorprender que la reacción entre los jugadores de los Broncos haya sido mixta. Mientras que algunos jugadores han expresado su apoyo a la postura de Elway, otros han expresado en privado sus preocupaciones. “Es una situación difícil”, dijo un jugador anónimo. “Me encanta jugar para el entrenador Elway, pero también siento una gran preocupación por los problemas que estamos tratando de destacar. No sé qué voy a hacer”.
Otro jugador, que también pidió permanecer en el anonimato, fue más contundente en su valoración: “No está bien decirnos que no podemos defendernos o arrodillarnos por lo que creemos. Eso no es lo que representa Estados Unidos”.
Un jugador que ha apoyado públicamente la postura de Elway es el veterano linebacker Von Miller. En una entrevista reciente, Miller elogió a Elway por su liderazgo y pidió a sus compañeros de equipo que respeten el himno. “Estoy totalmente a favor de luchar por lo que es correcto, pero tenemos que hacerlo de la manera correcta”, dijo Miller. “El entrenador Elway solo está tratando de mantenernos concentrados en el fútbol. También podemos marcar la diferencia fuera del campo”.
El debate nacional sobre la intersección entre el deporte y la política ha estado muy intenso. Por un lado, están aquellos que creen que los atletas deberían usar sus plataformas para hablar sobre temas sociales, mientras que otros sostienen que los deportes deberían seguir siendo un refugio de la política divisiva del momento.
El comentarista de Fox News, Tucker Carlson, elogió la postura de Elway, calificándola de “soplo de aire fresco” en una liga que “ha perdido el rumbo”. “John Elway está defendiendo lo que tantos estadounidenses creen”, dijo Carlson en su programa. “Que la bandera y el himno son sagrados y deben ser tratados como tales”.
Por otra parte, Don Lemon, de CNN, criticó la decisión de Elway por considerarla “fuera de la realidad”. “Elway está tratando de hacernos volver a una época en la que se esperaba que los atletas simplemente se callaran y jugaran”, dijo Lemon. “Pero esos días ya pasaron. Los atletas tienen derecho a expresarse y no deberían ser castigados por ello”.
A medida que se acerca la temporada, todas las miradas estarán puestas en los Denver Broncos para ver cómo se desarrolla la política de Elway. ¿Los jugadores cumplirán con las exigencias del entrenador o habrá un acto de protesta desafiante que ponga a prueba la determinación de Elway? La respuesta podría tener implicaciones de largo alcance no sólo para los Broncos, sino para toda la NFL.
Una cosa es cierta: John Elway ha trazado una línea en la arena y no va a dar marcha atrás. En una liga donde la presión para adaptarse a la opinión pública es inmensa, la decisión de Elway de priorizar la unidad del equipo y el patriotismo por sobre la expresión individual es una decisión audaz y arriesgada. Queda por ver si da resultado o no, pero por ahora, Elway sigue firme en su creencia de que cuando se trata de los Denver Broncos, el himno no es el momento de arrodillarse.